“Parte del camino es la recuperación de un sano amor a uno mismo” Claudio Naranjo
Y tú, ¿Cuánto te quieres?
A veces pudiera parecer que nos queremos mucho, que tenemos incluso una autoestima alta. ¿Pero alguna vez te das ese amor?
Si es así, ¿Cómo lo haces? ¿Qúe muestras de ternura y cariño tienes hacía ti en tu día a día?
O puede que pienses que es vanidoso quererte, y que hay que priorizar a los demás primero. Quizás busques ese amor fuera, si es así ¿Tu autoestima depende de cuanto amor recibas del exterior?
Estamos acostumbrados a dar amor, y nunca deparamos en nosotras.
Podemos ser de lo más cuidadosas preparando algo para los demás, y sin embargo para nosotras no ponemos la misma atención y esmero.
También puede que seas muy comprensiva con los demás, pero que al mismo tiempo seas muy exigente contigo misma. Que nunca esté suficientemente bien lo que hagas, que te hables con una voz severa o que no te perdones tus errones. ¿Te suena?
Es parte de la cultura en la que vivimos, donde no aprendemos a querernos, y sim embargo
El sano amor a ti misma son los cimientos de tu casa.
Además si no sientes amor hacia ti, no puede haber amor hacia fuera.
Cuando somos pequeñas entendemos que depende de cómo nos comportemos o de lo que hagamos somos dignas de ser amadas o no. Entonces empezamos a hacer tal o tal cosa para conseguir ese amor.
Y precisamente esta falta de amor incondicional que tanto nos duele, va a comenzar a ser parte de nosotras también. Ya no voy a quererme siempre. Mi autoestima va a depender del exterior, de si gusto, de si me quieren…
Y mira que auto- estima es la estima que yo tengo hacía mi, que nada tiene que ver con lo que piensan los demás. Aunque actualmente nos confundamos un poco.
Pero quiero contarte algo:
Una aprende a quererse.
Aprende a aceptarse.
A darse ternura, con-tacto.
Aprende a sostenerse.
A mirarse con compasión y a tratarse con cariño.
Te abrazas y te sonríes sabiendo que eres digna de ser amada.
Es un maravilloso camino que empieza con un pequeño paso, ¿te atreves?
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